En general, el concepto que se tiene de un dormitorio para niños es muy marcado y esto influencia mucho en la decoración interior. Por ejemplo: se tiende a pensar que los dormitorios color rosa son para las niñas y azul para los niños. Sin embargo, nada está dicho en el gusto de los pequeños, no es una regla general que los niños amen estos dos colores, hay niñas que no gustan del rosa y lo mismo sucede con los chicos.
En el diseño de un dormitorio infantil se busca crear un entorno adecuado, que los haga sentir bien y los ayude a aprender a organizar su espacio: Pero, ¿por qué no aplicamos estos objetivos al elegir los colores para dormitorios infantiles?
La elección del color en las habitaciones para niños es un paso muy importante en la decoración, que determinará la atmósfera de todo el ambiente circundante y por ello debe ser elegido con mucho cuidado.
Lo primero que se debe hacer es involucrar a los niños en la elección, sobretodo porque será el espacio donde vivirán, el refugio donde pasaran muchas horas, no sólo para descansar sino estudiar y jugar.
Los niños tienen las ideas muy claras sobre lo que les gusta o no, lo mismo sucede con los colores: saben bien cual es su color preferido, les gusta vestirse de ese color y por lo tanto estarán muy contentos de verlo en la decoración de su dormitorio.
En el caso de que el pequeño niño se encuentre indeciso en que color decorar su cuarto o simplemente le reste importancia a la elección, son los padres a elegir pero teniendo en cuenta la personalidad del pequeño.
Si su pequeño niño es de temperamento vivaz, se pueden elegir colores que lo identifiquen, como el naranja. Si el niño es tranquilo y muy reflexivo, se sentirá a gusto en un dormitorio decorado con verde. Una niña moderna y femenina disfrutará mucho del fuxia. Dos hermanos de personalidades opuestas se sentirán bien con paredes diversas según el gusto de cada uno.
No olvidemos que los niños no son habitantes pasivos de la casa y por ello también es importante que participen en la decoración del dormitorio.
Foto: Giordanoarreda